lunes, 21 de abril de 2014

El pan de cada día, de David Jasso

—¿Qué te parece lo que ha contado Alberto? —me preguntó mientras removía su brebaje.
—Psshh. Yo qué sé. Posiblemente se durmiera después de ver una peli de miedo, o se fumaran un canuto y les sentara mal.


Editorial: 23Escalones

Fecha de publicación: 2011

Páginas: 198

ISBN: 978-8415104568

Precio: 14.98€ edición papel

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SINOPSIS
Dos hermanos encargados de una panadería, Diego y Alberto, junto a su empleado Pedro José, se embarcan una noche en un jueguecito esotérico. Por otro lado, las muertes de varias personas en extrañas circunstancias se van sucediendo en el barrio en el que viven. Los jóvenes pronto se preguntan si su juego habrá tenido algo que ver con los extraños fallecimientos.



AUTOR
David Jasso es de Zaragoza, nacido en 1961. Es periodista y escritor de varios libros. Ha ganado diversos premios por sus obras, entre la que destaca "La silla", que lo ha hecho considerarse uno de los grandes del terror de nuestro país. Ha sido presidente de NOCTE (la asociación española de escritores de terror). Otras de sus obras son "Cazador de mentiras", "Días de perros", "Feral" y "Abismos".



TRAS LA LECTURA
Terminada la lectura, tengo que decir que me esperaba un poco más, por mis altas expectativas sobre el autor, del que he leído cosas muy buenas.

Sin embargo, el libro cumple a la perfección. Está muy bien escrito y tiene momentos muy buenos de tensión, en los que los más aprensivos pueden llegar a sentir incluso algún que otro escalofrío. También hay cierta intriga, cierto misterio, aunque se resuelve pronto y de forma natural.

Los personajes funcionan en esta historia, que bien podría ser un largometraje hollywoodiense. Más de una película he visto con jóvenes protagonistas que viven una desgracia. En esta ocasión, los personajes son pocos, pero están bien diferenciados. Cada uno con una reacción ante los hechos acorde a su personalidad. Sin embargo la historia es tan corta que no da lugar a que haya una gran empatía hacia ninguno de ellos, siendo Alberto, el hermano menor de los panaderos, el que se hace más cercano.
La historia, aunque algo trillada, resulta siempre efectista y atrayente, por el morbo que da. Una sesión de espiritismo es algo a lo que a casi nadie deja indiferente. Siempre hay esa curiosidad, temor, recelo, morbo... Y aquí es donde pienso que se le podría haber sacado algo más. El autor se centra en la idea que podríamos esperar de "todo tiene sus consecuencias". Tanto para el que se lo toma como un juego, como el que tiene curiosidad, como para el que dice no creer en nada de esto. Como hemos visto otras veces, se trata de un hecho inocente que termina por sobrepasar a sus protagonistas, que viven una mala experiencia, y temen que la cosa vaya a más.

Todo fluye, leemos las páginas con rapidez y pasamos un rato entretenido, incluso algún momento de tensión y miedo. Se nota la buena mano de Jasso, su forma de recrearse en los detalles más truculentos para meter con facilidad al lector en escena y hacerlo que sienta junto al personaje. El problema que le veo es que creo que la historia podría haber dado un poco más de sí, ir por otro camino menos esperado y quizás más arriesgado.

Se queda en un libro que cumple, que tiene algún momento muy bueno, pero en el que las cosas siguen el guión esperado. Me ha gustado leerlo, pero me quedo con Abismos, cuyos relatos consiguieron sobrecogerme aún más que esta historia.


Otras obras del mismo autor reseñadas:

2 comentarios:

  1. Creoq ue este no me lo llevo, no me ha termiando de convencer
    Besos

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    Respuestas
    1. Bueno, hay muchos libros por leer... ya te tentaré con otro =)

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