domingo, 2 de diciembre de 2012

Galápagos, de Kurt Vonnegut

Hay otro defecto humano que la Ley de Selección Natural todavía no ha corregido: cuando las gentes de hoy tienen la barriga llena, les pasa exactamente como a sus antepasados de hace un millón de años: son muy lentas para reconocer cualquier dificultad terrible en la que puedan encontrarse.



Portada de "Galápagos", de Kurt VonnegutEditorial: Minotauro (Booket ciencia-ficción)

Fecha de publicación: 2005

Precio: 5€  (edición de bolsillo), 17.95€ (edición con tapa dura) 

ISBN: 9788445075593 (edición de bolsillo)

Nº páginas: 320





SINOPSIS
En 1986, hubo una gran crisis mundial que dejó a varios países en quiebra y con hambruna. Esto provocó guerras entre algunos de ellos. Eso hizo que varias personas se quedaran “atrapadas” en Ecuador a la espera de realizar su crucero por las Islas Galápagos. Un crucero que tendría que ser cancelado debido a la situación del país. A la vez, una especie de enfermedad hizo que los óvulos murieran antes de poder dar lugar a fecundaciones, por lo que la humanidad estaba condenada al fracaso más absoluto. Pero las personas atrapadas en Ecuador, y el crucero a las Galápagos tendrían mucho que decir para que la humanidad tenga en el futuro un cerebro mucho menor y unas manos que ya no son tales, sino que son aletas con las que nadan en busca de pesca. ¿Cómo hemos evolucionado hasta ahí? (o mejor dicho, ¿cómo evolucionaremos hasta ahí?) Eso es lo que cuenta este libro.



AUTOR
Kurt Vonnegut nació en Indianápolis (EEUU) en 1922. Tras estudiar Bioquímica, se alistó en el ejército y fue capturado por los alemanes poco antes del final de la guerra. Fue liberado en 1946. En 1950 publicó su primer relato, que ya mostraba sus señas de identidad: la sátira, el humor casi negro y la crítica social, política y religiosa. Además de “Las sirenas del Titán”, entre sus obras destacan “Galápagos” y la autobiográfica “Matadero 5”.



MI OPINIÓN
Galápagos está escrito en un tono de humor bastante ácido. Y por lo que he podido averiguar, es un tono perfectamente reconocible en el autor, Kurt Vonnegut. No llega a ser humor negro, pero a veces se le acerca. Su mayor gracia radica en la visión arrojada sobre el ser humano. Una visión que da bastante que pensar.
Se muestra lo poco importantes que somos para la vida, y lo muy importantes que somos para destruir casi todo lo que tenemos por delante, así como el uso que damos a nuestros grandes y voluminosos cerebros. Kurt Vonnegut hace una crítica hacia la sociedad actual (o la de 1985, que es más o menos cuando se escribió el libro y que no ha cambiado en lo esencial). Una crítica a la que no le falta razón.

Los personajes no son grandes héroes ni grandes personalidades. Los futuros padres de la humanidad (según la historia del libro), no son más que personas normales y bastante mediocres, la mayoría: una viuda sin ganas de vivir, un matrimonio japonés con problemas de pareja y al que quiere llevar a su terreno en los negocios un inversor estadounidense con su hija ciega, un capitán de barco que poco sabe de barcos, y un timador que se encarga de enamorar mujeres y quitarles toda su fortuna. Estos son en su mayoría los personajes, y cada uno tiene su personalidad bien definida y diferenciada del resto. Y todos son importantes en la historia y tienen sus propio pasado, "están vivos". Porque la forma de narrar de Vonnegut es la de ir enseñándonos las piezas del puzzle poco a poco e ir contándonos las cosas en forma de de “efecto mariposa”. Es decir, acontecimientos pasados, que tendrán su influencia en el futuro y en los que vemos que todo está relacionado, que todos tienen algo que decir en sus vidas propias y en las de los demás.


Iremos pues, saltando en el tiempo, ya hacia el futuro, ya hacia el pasado, y conociendo a retales las historias de los personajes, sin que ninguno sea el que lleve la voz cantante, sino que todos van contribuyendo poco a poco en la narración. Hasta el narrador principal, que no es más que un fantasma (literalmente), dará a conocer su historia personal y la relación que tiene con la de las otras personas que están esperando hacer su viaje por las Islas Galápagos.

Aunque el estilo del autor es muy sencillo, claro y directo, y su humor es del que más se puede parecer al mío, un humor cínico y algo negro en ocasiones, he de reconocer que al igual que la mayoría de los libros de este género que he leído, no me ha hecho reír, ni carcajearme con ninguno de sus pasajes. Si bien he de reconocer que lo he disfrutado y me ha resultado muy fácil y ligero de leer. Sus más de trescientas páginas apenas me han durado dos días y he intercalado su lectura con alguna otra.

Organizado en capítulos cortos, y estos a su vez en pequeños párrafos donde vamos saltando de un acontecimiento a otro, de un personaje a otro, la estructura narrativa lo hace aún más ligero. Además, su estilo humorístico usa una voz narrativa que parece contarnos más una sucesión de anécdotas que una historia en sí, lo que nos predispone positivamente a retomar la lectura en cualquier momento.

¿Ciencia-ficción? El libro está considerado como tal, y el futuro que aventura es un futuro de ciencia-ficción sin duda, pero no creo que la historia tenga mucho de este género. Si acaso sería ciencia-ficción de la más soft que puede haber, tanto que apenas es una pincelada en el libro en sí. Esto no desmerece al libro, pero es bueno saber lo que se tiene entre manos (aunque a veces no, a veces es mejor sorprenderse con lo que se lee sin saber mucho de antemano).

¿Lo recomiendo? Sí. Podemos tomárnoslo como un libro con sus pretensiones de crítica, o como un libro de humor ligero que nos hará pasar un rato distendido y entretenido riéndonos de lo absurdos que somos los humanos en general. En cuanto a mí, tarde o temprano volveré a leer otro libro de Kurt Vonnegut. Me ha gustado su estilo.

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