lunes, 3 de marzo de 2014

Hijos de Tayyll, de Raelana Dsagan

Los miré desafiante a través del velo y pronuncié las palabras que cumpliré como una promesa, porque los Xaga-Xia siempre cumplimos lo que prometemos. Lo dije. «No voy a morir bajo el sol».


Portada del libro "Hijos de Tayyll", de Raelana Dsagan


Editorial: Pedro Escudero Ediciones

Fecha de publicación: Diciembre 2013

Páginas: 120
 

Precio: 10€
 

¿Dónde conseguirlo? En la web de la editorial.



SINOPSIS
En el mundo desértico y siempre peligroso de Tayyll, sus habitantes luchan por sobrevivir a los elementos y a sus propios demonios. Las historias se entremezclan en Hijos de Tayyll, creando un rico tapiz que nos permite introducirnos en este fascinante escenario.


AUTORA
Raelana Dsagan es licenciada en Historia del Arte. Ha participado en numerosas antologías de relatos, como Calabazas en el trastero, 200 baldosas al infierno, Legendarium y No eres Bienvenido. Es también una de las autoras del libro-juego Infección y ha publicado Perséfone, una novela online por entregas ambientada en el Tecnoverso. Ha obtenido diversos premios y reconocimientos con sus relatos. Hijos de Tayyll es su primera novela.


TRAS LA LECTURA
Hijos de Tayyll es una novela de fantasía algo atípica, ya que no hay grandes héroes, batallas espectaculares y reinos por conquistar. Aquí el escenario principal es un vasto desierto en el que la supervivencia es el día a día de sus personajes.

He dicho que no hay héroes y batallas espectaculares, pero en realidad sí que los hay, cada personaje es un héroe inmerso en batalla, sólo que la lucha es interna, intimista. No sólo tienen que enfrentarse al eterno desierto, sino que a cada uno lo encontramos un poco descolocado, en un momento de sus vidas en el que han roto con su origen, su procedencia, y se sienten desarraigados de los demás y de su entorno. Incluso en esa situación de desamparo, tendrán más influencia en las vidas de los de su entorno de la que creen. Serán los que lleven el peso de la historia en un sentido o en otro.

La estructura en la que está escrita Hijos de Tayyll es la de capítulos no correlativos, en los que saltamos en el tiempo y el lugar, conociendo piezas de un puzzle, que si bien pueden parecer confusas, encontraremos que nos sorprenden por la forma en la que encajan. Hay capítulos en los que acompañamos a los personajes en primera persona a través de su día a día, mientras que otros nos traen datos de sus pasados y de los otros lugares misteriosos del desierto: la ciudad metálica y las montañas. 

Sorprende la sencillez con la que está narrado todo y, a la vez, la complejidad de los personajes y del mundo en el que se envuelven, cargado de matices como esos llorkex (unos seres simbióticos que ayudan a cubrir las necesidades de agua de manera peculiar), las faldas de colores de los hechiceros, la estrella azul que llegó en el pasado o el misterioso dios de alambre. Raelana Dsagan ha sido capaz en pocas páginas de crear un universo vivo y creíble, y nos lo descubre poco a poco, sin atosigarnos a datos, manteniéndonos con interés en conocer más de él.

Algo que me sorprende de esta novela es que, a pesar de no haber espectacularidad en ella, se mantiene el interés a lo largo de todo el libro. Y es curioso si pensamos que, si bien se nombran a seres tales como los dragones, hay hechiceros, hay magia e incluso dioses; la autora no los explota para atraernos, sino que son una parte más del mundo, con la misma importancia que pueden tener las montañas o el desierto. Hay que ser valiente para no acogerse a esos elementos que son un gran reclamo para cualquier lector de fantasía y, a pesar de ello, solventar una buena novela fantástica.

¿Recomendable? Merece una oportunidad. Hijos de Tayyll tiene mucho que contar y que mostrar, tanto que, si la autora se anima, podría darle para otra historia ambientada en el misterioso Tayyll.

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