Páramos lejanos, de Josué Ramos

Pero ¿cómo es posible? Nadie puede parar su vida y desaparecer, así sin más, para regresar... ¿Estuviste muerto? 

Editorial: Kelonia Editorial

Fecha de publicación: 2015

Páginas: 268

ISBN: 978-84-942964-9-9

Precio: 13,95€

SINOPSIS

La Barcelona del año 1900 es una ciudad invadida por la polución en la que apenas se puede respirar sin la ayuda de una mascarilla. En este panorama, La Fundación, una empresa que está investigando cómo revertir la situación, recibe la visita de un viajero en el tiempo que los pone tras la pista de Oriol, el joven que traerá la esperanza.

AUTOR

Josué Ramos es un joven escritor ferrolano que ha participado en varias antologías como autor y como coordinador. Destaca la serie Ácronos, publicada por Tyrannosaurus Books. Entre sus novelas se encuentran La última conspiración (2012), Ecos de voces lejanas (2013), Lendaria (2013) y Páramos lejanos (2015).

TRAS LA LECTURA

Páramos lejanos es la primera novela greenpunk publicada en España. Para más info sobre el greenpunk me remito a la entrada del propio Josué en Mundosteampunk. Aunque la portada —preciosa— ya da bastantes pistas. En ella aparece al fondo una ciudad invadida por la vegetación y, en primer plano, una mujer de espaldas con una capa de mariposa. Hay que felicitar al portadista y a la editorial, que ha incluido detalles tipográficos, como dibujos al final de cada capítulo y al lado de los números de página, que hacen que se disfrute más la lectura.

En cuanto a la novela, nos presenta a Oriol, un joven con una memoria prodigiosa que recibirá el encargo de "ir a mirar" unos años más allá para ver en qué nos equivocamos a fin de ponerle remedio.

El personaje se presenta de una forma muy atractiva y, casi sin darnos cuenta, sin abrumarnos con demasiados detalles, se nos muestra también un presente, el de la ciudad de Barcelona en el año 1900, que tiene un aire tétrico y gris. A destacar también esa organización, La Fundación, a la que envuelve un aire de misterio y respeto. Esta primera parte se lee casi sin darte cuenta. A destacar el diálogo entre el hijo del doctor Ridall y Oriol y después, entre el propio doctor y Oriol.

La segunda parte, en la que asistimos al futuro, también se lee con avidez de voyeur de comprobar "qué hemos hecho". Ayuda que todo sea descubrimiento y novedad, sin embargo parece que el motivo principal para que Oriol esté ahí se diluye tras las primeras impresiones. Llega un momento de comodidad del personaje en el que parece que sus motivaciones iniciales son cambiadas por otras que le surgen al interactuar en ese nuevo tiempo. Esto hace que el personaje se sienta como algo vivo para el lector, pero también baja algo el ritmo. A destacar aquí la escena en la que el protagonista, de la mano de Aliss, encuentra una parte de su pasado en un edificio en medio del bosque (y no digo más). La escena es sencillamente preciosa.

En la parte final todo se acelera de nuevo de la mano de Araklaj, un personaje que funciona como elemento impulsor y, si bien todo coge un ritmo más de aventuras, he de decir que personalmente he disfrutado más con las pequeñas sorpresas argumentales que el autor tenía guardadas que con la acción en si misma. Aquí me ha parecido genial la explicación sobre el personaje de Oriol como viajero en el tiempo y muy adecuado el epílogo que deja atados varios por qués.

La prosa de Josué es clara y visual. Algo muy necesario en un libro así, y que ayuda incluso a que nos imaginemos la historia como una película en nuestra cabeza. La forma de acercarse a sus personajes y hacerlos vivos hace implicarse al lector con ellos y ponerse de su parte incluso ante una postura un tanto incómoda como la crítica que se hace a la sociedad en que vivimos —la autocrítica suele resultarnos difícil.

Tengo que reconocer que pensé en un principio que otra historia de viajes en el tiempo lo iba a tener difícil para sorprender. Sin embargo, el autor no se sustenta demasiado en la parte viajera, que es un elemento más para darnos una visión comparativa entre el presente de la historia —que no es más que un posible futuro para nosotros— y el tiempo al que viaja Oriol —que se puede ver como un futuro más allá del anterior—. Dicha comparación saca a relucir varias cuestiones, sobre la que destaca una escalofriante: quizás un futuro apocalíptico no lo sea tanto. Es posible que el presente sea el apocalíptico.

¿Recomendable? Sin duda merece mucho la pena. Una novela de viajes en el tiempo que nos hará reflexionar sobre el presente y los posibles futuros hacia los que nos dirigimos. El greenpunk ha venido a la literatura española para quedarse. Josué Ramos ha abierto un camino entre el asfalto para que la naturaleza recupere el terreno que le pertenece.